Ese suele el primer gran error de muchas personas que se inician en este oficio y, con el paso de los años, se dan cuenta (nos damos cuenta) que sonar bien es más que una cuestión estética.
El punto de partida tiene que ser el de contar con una herramienta vocal que esté sana.
Para eso deberás acudir a un profesional médico ORL que pueda sugerirte un examen que indique en qué estado están tus cuerdas vocales.
Es fundamental que tu herramienta de trabajo esté sana para que todo trabajo vocal que vayas a realizar genere el menor riesgo posible de dañar eso que tantas satisfacciones te dará.
Una vez que te cerciores de que tus cuerdas estén en óptimo estado para fonar, llegará el momento de preocuparte por el contenido de tu locución y por el aspecto artístico que querrás darle.
Y para eso tendrás que ser paciente y dedicarte con mucho esfuerzo y pasión para lograr los resultados deseados.
Te deseo una excelente vida.
¡Éxitos!